Anadiplosis
Consiste en la repetición de una o varias palabras del final de un verso al comienzo del verso siguiente:
Oye, no temas, y a mi ninfa dile,
dile que muero. Esteban Manuel de Villegas
Abre, que viene el aire
de tu palabra… ¡Abre!
Abre, Amor, que ya entra… ¡Ay! Miguel Hernández.
Mi sien, florido balcón
de mis edades tempranas,
negra está, y mi corazón,
y mi corazón con canas. Miguel Hernández.
Yo escucho cantos
de viejas cadencias
que los niños cantan
cuando en corro juegan (...)
y dicen tristezas,
tristezas de amores
de antiguas leyendas. Antonio Machado.
Nadie ama solamente un corazón:
un corazón no sirve sin un cuerpo. J. M.ª Fonollosa, Ciudad del hombre, New York.
En el caso que solo se repita el final de la palabra se llama eco encadenado:
El Soberano Gaspar
par es de la bella Elvira
vira de amor más derecha,
hecha de sus armas mismas. Sor Juana Inés de la Cruz.